Tener algunas ideas sobre cómo actuar ante un accidente de tráfico es imprescindible si viajas en coche o furgoneta. Con tanta operación de salida o de llegada debido a las vacaciones de verano el tráfico se complica. ¡Reaccionar rápidamente minimizará las consecuencias de cualquier incidente!
De acuerdo, hay ciertas cosas en las que a ningún conductor le gusta pensar. No obstante, es posible que nos veamos envueltos en acontecimientos desagradables como un choque entre varios vehículos, por ejemplo. En ese caso, tendremos que hacer algo para resolver la situación hasta que lleguen las autoridades.
Desde el equipo de Autofurgo queremos resaltar que hay que saber lo que se hace cuándo uno se presta a echar una mano a los afectados por un accidente de tráfico. Ir a ciegas puede empeorar el estado de los heridos o incluso provocar que la circulación se vea perjudicada de modo grave.
Verse envuelto en un accidente de circulación es algo serio y no tiene nada que ver con la imagen heroica que se nos presenta muchas veces en series o películas. Lo mejor que puedes hacer es abrir el maletero y ponerte el chaleco reflectante antes de sacar tu juego de triángulos para señalizar el lugar del siniestro. Así evitarás que aumente el número de víctimas al aparecer algún conductor desprevenido.
En segundo lugar, debes llamar a emergencias si es que tu móvil todavía está operativo. Si no es así, debes buscar un modo de contactar con los servicios sanitarios. Evidentemente, si has sufrido alguna clase de lesión no te queda más remedio que dejar que otro se encargue de esta tarea.
Los principales datos que han de facilitarse en la llamada a emergencias son el punto exacto en el que se ha producido el accidente y una pequeña descripción de cómo están las cosas para que los profesionales que acudan al lugar sepan a que atenerse. Tampoco está de más una reconstrucción de cómo se ha producido el accidente.
No perder la calma es vital. En circunstancias en las que hay heridos involucrados es fácil dejarse llevar por el pánico y solicitar que los equipos sanitarios acudan al rescate sin demora. Sin embargo, la información que podamos darles antes de que lleguen será de un valor inestimable de cara a atender a todos los afectados. ¡Las prisas y los nervios no son buenos consejeros!
Por último, una vez que ya nos hemos asegurado de que la ayuda bien de camino llega el momento de socorrer a quien podamos en función de nuestros conocimientos médicos o de primeros auxilios. Muchas veces, ofrecer palabras de ánimo y tranquilidad será nuestra mejor alternativa.
Entre las acciones que están al alcance de cualquiera destacan el intentar reanimar a las personas inconscientes con agua o dándoles golpes en el la cara, repartir mantas para que los heridos conserven el calor corporal o comprobar la sensibilidad de las extremidades. ¡No muevas a nadie ni realices una reanimación si no has aprendido como llevarla acabo!
Con estas sencillas pautas ya sabes cómo actuar ante un accidente de tráfico en líneas generales. Lo más importante es conservar la calma, avisar a los equipos médicos y dejarnos guiar por su experiencia. No intentes emprender nada por tu cuenta a a menos que tengas la formación necesaria y sepas con exactitud los pasos a seguir. ¡Los que circulamos por carretera hemos de cuidar unos de otros!