Es necesario cambiar el aceite y el filtro del coche cada cierto tiempo si queremos que nuestro vehículo siga funcionado a pleno rendimiento. Por esta razón, hoy vamos a explicarte como hacer esta importante labor de mantenimiento tú mismo. ¡Es muy sencillo!
Hace tiempo ya dimos algunos consejos básicos de mecánica para poner tu coche a punto. Hoy nos centraremos más a fondo en cómo cambiar el aceite y el filtro del coche. Esto es muy importante porque la lubricación del motor es lo que mantiene todas sus piezas en buen estado.
Empecemos por el principio. Vamos a ver en detalle los pasos necesarios para cambiar el filtro de aceite de nuestro vehículo. Recuerda que siempre puedes acudir a un taller si no te ves capaz de hacerlo tú mismo pero si te animas la operación no es tan complicada como puede parecer a simple vista.
El cambio del filtro ha de llevarse acabo en el mismo momento en el que se vaya a sustituir el aceite. La vida útil de este componente mecánico es muy corta pero reemplazarlo no supone un gran desembolso.
Desde el equipo de Autofurgo te recomendamos que consultes la guía del fabricante de tu coche para saber a ciencia cierta cuándo es necesario ponerle otro filtro. En general, esto puede hacerse cada tres meses o cada 5.000 km. Todo depende del uso que le des a tu automóvil.
Otro aspecto a la hora de decidir si el filtro no está en condiciones es el número de cambios de aceite. Dos puestas de aceite son más que suficientes para comprar un filtro nuevo. De otra forma, corres el riesgo de sufrir averías debido a las impurezas que contiene el líquido.
Vamos a ponernos manos a la obra. El filtro de aceite suele estar ubicado en la parte baja o media del motor. Una vez que tengas claro dónde está pon un recipiente justo debajo para recoger el aceite que se pueda escurrir mientras trabajas. Luego, elige una llave de tu caja de herramientas para desenroscar el filtro. No te olvides de que has de moverlo en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Antes de instalar el filtro nuevo has de asegúrate de que la zona está libre de suciedad. Un trapo limpio y seco bastará. Cuándo todo esté listo pon el filtro de aceite de repuesto y engrásalo bien. Has de poner especial atención a la rosca y a la parte de la goma que va conectada al motor.
Por último, toca ajustar el filtro en su sitio. No caigas en la tentación de hacerlo con una llave porque esto puede provocar daños en las juntas y escapes de aceite. En lugar de eso, enrosca el filtro manualmente hasta alcanzar el tope. Puedes ayudarte de un trapo como cuando cierras de nuevo un bote en la cocina.
¡Ya tienes puesto el filtro! ¿A qué no ha sido tan difícil? Pues ahora pasamos a llenarlo de aceite. Normalmente, verás un tapón bastante llamativo en el capó así que no hay posibilidad de error. Retira el tapón e introduce aceite limpio. La varilla del aceite te servirá de guía tal y como su nombre indica. Cuando veas una mancha entre las dos muescas de esta varilla habrás terminado.
Cambiar el aceite y el filtro del coche no supone grandes dosis de tiempo y esfuerzo. Esperamos que después de haber leído este artículo le pierdas un poco el miedo a realizar tareas sencillas de mecánica. ¡Tu vehículo te lo agradecerá!