Coger las curvas con el coche de forma segura es fundamental. Tanto si eres un experto al volante como si estás empezando a conducir conviene que conozcas algunos consejos útiles para que las curvas no se conviertan en un problema para ti durante tus desplazamientos por carretera.
¿Alguna vez has tenido ganas de aprender cómo arreglártelas en las curvas cerradas cuando conduces? ¿Quizás estás buscando consejos sobre cómo mejorar tu técnica al girar? Cuando vas a tomar una curva con tu vehículo, regular la velocidad y mantener la posición adecuada al volante puede ser de gran ayuda.
Como es lógico, el trayecto de una carretera no es uniforme. El camino está lleno de rectas pero también de curvas que pueden ser más o menos cerradas. Y es en estos últimos casos cuando entra en juego tu pericia a la hora de manejar tu coche.
Lo primero que tienes que hacer para minimizar el riesgo de perder el control de tu vehículo es mirar más allá de lo que tienes delante para tener una visión más completa de lo que hay a tu alrededor. Así sabrás cómo puedes trazar la curva sin sufrir un percance.
Por otro lado, debes frenar antes de entrar en la curva. Por norma general, basta con que pises el freno y luego reduzcas la marcha pero no olvides que has de actuar con suavidad para no desequilibrar el coche.
También puedes abrir la trayectoria dentro de tu carril poniendo especial cuidado en no invadir el carril contrario. El objetivo es lograr que el giro del volante no sea algo brusco. Recuerda que tienes que soltar el freno al girar para que el peso del coche no acabe recayendo sobre la parte delantera y termines derrapando.
Como imaginarás, tu forma de conducir no es lo único a lo que tienes que prestar atención al tomar una curva con el coche. La gravilla de la carretera, el estado de los neumáticos, la lluvia e incluso una baja visibilidad pueden jugarte una mala pasada. Ante estas circunstancias lo único que puedes hacer es procurar que tu coche esté en buenas condiciones y estar alerta cuando el terreno o el clima son adversos.
Como has podido comprobar, aprender a coger las curvas con el coche no es complicado pero exige práctica y paciencia. El esfuerzo merece la pena ya que la recompensa es tu seguridad y la reducción del número de accidentes de tráfico.