Hoy en Autofurgo te explicamos cómo pulir los faros del coche. Con el paso del tiempo las inclemencias meteorológicas e incluso la simple exposición a la luz del sol pueden hacer que los cristales de las luces de tu vehículo ganen opacidad perjudicando así tu visibilidad en carretera durante las horas nocturnas o en zonas mal iluminadas.
Antes de empezar a pulir los faros del coche debes preparar un lugar de trabajo adecuado. Como ya te advertimos en una ocasión anterior, reparar tu coche en la calle no está permitido y puede acarrearte una multa. Es mejor que lleves a cabo las labores de mantenimiento de tu vehículo en la seguridad y comodidad de tu garaje.
En la actualidad hay una gran diversidad de productos para pulir los faros del coche de modo eficaz y sin problemas. Atento a los pasos que debes seguir para dejar el cristal de las luces de tu vehículo como nuevos:
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Limpia la suciedad incrustada: Antes del pulido hay que eliminar los restos de polvo, suciedad y otros residuos que se acumulan en los cristales cuando estacionamos a la intemperie. Y para ello lo mejor es usar una esponja suave sumergida en agua y jabón.
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Aisla los faros con cinta de carrocero: El objetivo es no dañar la carrocería del coche con los productos de limpieza. Puedes utilizar también bolsas o cubiertas de plástico pero lo importante es que los protectores que coloques se queden en su sitio durante todo el proceso.
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Lija la zona más deteriorada del faro: Hay desperfectos que están más allá de toda reparación. Al lijar un faro sólo estás eliminando la capa más superficial por lo que no debes preocuparte por hacerlo mal siempre que actúes sin prisas y con precisión. La clave está en no apretar demasiado sobre la superficie y en realizar movimientos pausados pero constantes.
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Pulir usando discos o un trapo de lana: La lana es perfecta para limpiar cristales sin causar arañazos o rasguños. Simplemente echa un poco de líquido de pulir y después vuelve a llenar un cubo con agua y jabón para quitar los restos derivados del proceso de lijado de los faros. Al igual que antes debes actuar despacio y también se recomienda que vayas cubriendo la superficie haciendo movimientos circulares.
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Aplica una capa de sellador: Para terminar, debes utilizar un sellador específico para los faros del coche. Con una pasada es suficiente para prevenir la aparición de las grietas y cubrir las irregularidades.
En definitiva, pulir los faros del coche es un proceso que requiere algo de paciencia pero el resultado merece la pena. Más allá de las cuestiones estéticas podrás alargar la vida útil de las luces de tu vehículo sin poner en peligro tu seguridad durante tus viajes por carretera.