En determinadas ocasiones podemos llegar a preguntarnos si conducir es algo que se olvida. Hoy en día, el coche se ha convertido en compañero inseparable dentro de nuestra rutina pero a veces pasamos mucho tiempo sin subirnos a nuestro vehículo. ¡Veamos que hacer para no perder la habilidad al volante!
Seguro que alguna vez has tenido el coche en el garaje más tiempo de la cuenta. Las vacaciones, la comodidad del transporte público para ciertos desplazamientos o causas de fuerza mayor, como por ejemplo rompernos una pierna, pueden hacer que dejemos de lado el coche unas semanas o unos meses.
Y, como suele ocurrir, después de una inactividad prolongada hace su aparición el miedo a conducir de nuevo y las dudas acerca de si seguimos estando preparados para afrontar los desafíos que se nos presenten en la carretera.
En primer lugar, debes tener claro que conducir nunca se olvida. Si te has sacado el carnet de conducir no importa el tiempo que pases sin coger tu coche porque siempre recordarás cómo circular debidamente.
Si te falta algo de seguridad lo mejor es que acudas a una autoescuela para refrescar tus conocimientos sobre las normas de tráfico y el manejo del automóvil. Después, sólo tienes que realizar algunos trayectos que te resulten familiares para sacudirte los nervios de encima.
Algunas personas pasan años sin conducir. Quizá te has sacado el carnet muy joven y ha transcurrido mucho tiempo hasta que has podido conseguir tu primer coche. En estas circunstancias lo mejor es que no emprendas viajes largos hasta que te acostumbres de nuevo a moverte por ciudad con tu vehículo.
Por supuesto, también puedes pedir ayuda a un familiar o a un amigo de confianza. Conducir con otra persona al lado que pueda sacarte del apuro si te bloqueas siempre es una ventaja.
En suma, conducir no se olvida pero es posible que tengas que actualizar lo que aprendiste en la autoescuela e ir poco a poco cuando viajes en coche si llevas bastante tiempo sin hacerlo. ¡La paciencia y la constancia te ayudarán a dominar el volante!