Hoy en Autofurgo queremos darte algunos consejos para conducir con nieve. La temporada de esquí acaba de comenzar así que es un buen momento para aprender unos cuantos trucos para circular por carreteras heladas en las que el agarre de los neumáticos puede no ser tan fiable como debería. ¡Viaja seguro durante tus vacaciones de invierno!
En esta época del año es habitual desplazarse a lugares como Sierra Nevada o la estación de esquí la Pinilla, por ejemplo. Los paisajes nevados tienen su encanto por no mencionar la posibilidad de participar en una batalla de bolas de nieve o practicar deportes de invierno como el snowboard.
No obstante, tanta diversión tiene un precio y es que hay que extremar las precauciones al volante. Si vives en zonas de montaña ya estarás acostumbrado al uso de las cadenas del coche o a revisar los niveles de anticongelante para asegurarte de que el motor soporte las bajas temperaturas. Pero si es la primera vez que conduces por zonas con inviernos especialmente crudos te conviene incorporar ciertas pautas tu rutina de antes de salir de viaje con tu vehículo.
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Comprueba el sistema de climatización: Lo más aconsejable es que pongas el termostato del coche a unos 21ºC. De este modo evitarás que se empañen los cristales aunque en caso de que se forme hielo la única solución para eliminarlo es salir del coche y utilizar un rascador. La sal no funciona y si echas agua caliente corres el riesgo de que la luna se rompa debido al cambio brusco de temperatura. ¡Y por supuesto no enciendas el limpiaparabrisas!
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Lleva neumáticos de invierno: Estas ruedas están diseñadas para dar el máximo rendimiento cuando la temperatura es inferior a los 7ºC. Aunque no nieve, es útil contar con el apoyo de unas ruedas con mayor número de laminillas para una mejor sujeción al firme de la carretera.
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Cadenas para la nieve: No te asustes. Instalar las cadenas para la nieve no es muy complicado. Acuérdate de llevarlas siempre en el maletero por lo que pueda ocurrir ya que las cadenas pueden ayudarte a mantener la distancia de frenado adecuada y a maniobrar con tu coche más cómodamente.
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Conduce de otra manera: Siempre hay que respetar los límites de velocidad pero la aparición de la nieve hace que esto sea aún más importante si cabe. Y no te olvides de hacer paradas para descansar puesto que conducir en invierno exige una dosis extra de atención.
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Kit de supervivencia: A primera vista puede parecer innecesario incluir en el equipaje mantas, ropa de abrigo y un pequeño botiquín. Toda precaución es poca ante el riesgo de quedarnos atascados en mitad de la nieve. Más vale estar preparados para esperar a los servicios de emergencia. Y por otro lado, las mantas también pueden servirte para que no se forme hielo en el limpiaparabrisas si haces una parada en el camino.
En definitiva, siguiendo estos consejos para conducir con nieve te ahorrarás algún que otro quebradero de cabeza durante tus viajes a zonas de montaña. Debes estar más atento que de costumbre a lo que sucede en la carretera pero el esfuerzo merece la pena.