Conducir con el cristal empañado no resulta nada aconsejable. La pérdida de visibilidad puede desembocar en accidentes desagradables pero la formación del vaho es algo que no puede evitarse siempre. ¡Menos mal que en Autofurgo estamos aquí para explicarte algunos trucos de toda la vida para reducir al mínimo las molestias de este problema!
Es un error bastante común el creer que los cristales sólo se empañan en invierno. Es cierto que el frío y la lluvia están más presentes en esta época del año pero nos podemos encontrar con que los cristales de nuestro vehículo cubiertos de vaho incluso en verano.
El motivo por el cual el cristal se empaña no es otro que la diferencia de temperatura. Cuándo ponemos nuestro sistema de climatización para ir calentitos en nuestro coche hay varios grados de diferencia con respecto a la temperatura exterior. En otras palabras, el aire de nuestro coche acumula más agua que el aire de fuera. ¡Y entonces es cuándo se empaña el parabrisas!
Por supuesto, la solución típica de llevar una gamuza en el coche no es la más acertada. Aunque nos puede sacar de un apuro es peligroso distraerse buscándola si vamos conduciendo solos. En caso de ir acompañado, no sería tan mala opción aunque lo más probable es que el vaho vuelva a aparecer más pronto que tarde.
Por todas estas razones, lo mejor que puedes hacer es tirar de la calefacción. Has de encenderla y dirigir el aire hacia las ventanillas y el parabrisas. ¡Ojo! No te olvides de que tanto la calefacción como el ventilador han de ponerse a máxima potencia para que esta medida sea plenamente efectiva.
A los lectores asiduos de este blog les sonará eso de la conducción eficiente. No es que en Autofurgo hayamos renunciado a nuestros principios en favor del cuidado del medio ambiente y el ahorro de combustible pero es que para que el vaho no aparezca lo más recomendable es dejar un rato el motor en marcha hasta que los cristales se calienten un poco. ¡Todo sea por no perder de vista la carretera!
Como ya se ha dicho más arriba el aire de dentro del coche es el que acumula la humedad que provoca que tengamos el cristal empañado. Por lo tanto, si se te ha estropeado el aire acondicionado la única alternativa que te queda es circular con las ventanillas bajadas para que el aire de tu vehículo se renueve.
Evidentemente, esta práctica es bastante molesta en invierno y si llueve la cosa se complica. A nadie le gusta ir al volante calado hasta los huesos y tiritando de frío. Además, en los viajes largos no sirve bajar las ventanillas puesto que la humedad volverá a hacer acto de presencia pasado un tiempo.
¡Pero no hay que desesperar! Si la sabiduría popular falla siempre puedes recurrir a los productos específicos para combatir el vaho que se venden hoy en día en muchas tiendas especializadas. Y como con cualquier otro producto de limpieza es obligatorio leer detenidamente las instrucciones de uso antes de aplicarlo en tus cristales. ¡Imagina que tu parabrisas se llena de manchas que no puedes quitar!
Si sigues estas recomendaciones ni siquiera un cristal empañado podrá pararte. Circular con mal tiempo ya no es un obstáculo insalvable si sabes cómo actuar y qué hacer para prevenir la falta de visibilidad. ¡Disfruta de la carretera llueva o luzca el sol!