Con este calor no vienen mal unos consejos sobre el mantenimiento del coche en verano. La carrocería, el habitáculo e incluso los componentes mecánicos pueden sufrir cierto deterioro ocasionado por las altas temperaturas. Para que esto no desemboque en averías serias hay que tomar precauciones. ¡Veamos lo que podemos hacer!
Aparcar a pleno sol es todo un clásico de los viajes a la playa. La afluencia de coches tiene como consecuencia que sea prácticamente imposible aparcar a la sombra por lo que el calor y la arena empiezan a hacer de las suyas.
Y no sólo se trata de que elementos como el volante, el salpicadero o los cinturones de seguridad estén ardiendo. Ya te explicamos en un artículo anterior como afecta la arena a la corrosión de la carrocería de tu vehículo.
Algunos pueden pensar que bajar una rendija las ventanillas es buena idea para que el calor no se concentre demasiado dentro del coche. No te lo recomendamos en absoluto, de hecho, es mejor que ni siquiera te animes a hacer la prueba. No es que el mundo esté lleno de ladrones de coches pero más vale no tentar a la suerte.
Poner el parasol funciona a las mil maravillas. Y si a pesar de eso el calor en el coche resulta abrumador prueba a abrir y cerrar la puerta varias veces seguidas pero sin llegar a encajarla. El termómetro descenderá un par de grados.
Evidentemente, la revisión del aire acondicionado es uno de los puntos fundamentales de cara al mantenimiento del coche en verano. Sustituir el filtro en caso necesario, recargar el gas o apagar el aire frío un poco antes de llegar al destino para evitar la formación de hongos son sólo algunos consejos.
Ojo con descuidar los niveles de refrigerante del coche. No es ningún secreto que durante el verano hay un riesgo más elevado de que se sobrecaliente el motor. Si no sabes cómo realizar esta comprobación ni tampoco como cambiar los líquidos lo mejor es que acudas a un taller. A veces, por ahorrar un poco ocasionamos un problema dónde no lo había.
La última de las tareas que has de llevar acabo es revisar la presión de los neumáticos. Las ruedas están en contacto directo con el asfalto caliente y con los pequeños fragmentos que se desprenden de la calzada. Si el dibujo está borroso ya es hora de decir adiós a las ruedas y poner otras nuevas. ¡No queremos que te quedes en tirado en la carretera por culpa de un reventón!
Como ves, el mantenimiento del coche en verano se compone de varias tareas sencillas pero importantes. Para acometer algunas de ellas no hace falta que seas un verdadero experto de la mecánica pero ante cualquier duda te advertimos que es mucho mejor contar con el asesoramiento y la ayuda de un especialista. ¡Así tu coche y tú estaréis juntos más tiempo!