Hoy en Autofurgo vamos a contarte por qué representa un problema que los niños usen la tablet en el coche. Resulta que los dispositivos electrónicos a los que estamos tan acostumbrados entran en la categoría de objetos sueltos y eso significa que estamos rodeados de proyectiles en caso de sufrir un accidente de tráfico.
Se ha escrito mucho acerca de los inconvenientes de que los niños usen la tablet en el coche. Muchos artículos se centran en la importancia de educar al menor o bien critican el tiempo excesivo que pasamos delante de una pantalla.
Cualquiera que haya conducido largas distancias con los más pequeños de la casa puede hacerse una idea de lo fácil que es caer en la tentación de darles el móvil o la tablet para que jueguen y se mantengan tranquilos en el asiento. Y ni siquiera somos conscientes del riesgo que entraña esta costumbre tan extendida a día de hoy.
Resulta que el bolso, la cartera o un simple sonajero se incluyen dentro de la categoría de objetos sueltos. Es decir, se trata de paquetes, prendas o utensilios que se colocan en el interior del vehículo sin ningún tipo de sujeción.
¿Recuerdas nuestro artículo sobre cómo viajar en coche con un perro? Entonces ya te advertimos que dejar que el animal fuera suelto sin ponerle un cinturón o un arnés podía tener consecuencias graves. Nuestra mascota puede salir despedida y chocar con el reposacabezas del conductor con resultados desastrosos, por ejemplo.
La misma lógica se aplica al empleo de móviles y tablets dentro del coche. Son dispositivos de mano que no van fijados a ningún sitio por lo que pueden acabar convirtiéndose en proyectiles que alcanzan una velocidad de 50 km/h en caso de accidente.
¿Quiere esto decir que no se puede tener la tablet dentro del coche? Por supuesto que no estamos sugiriendo tal cosa. Lo que ocurre es que tenemos que recurrir a los accesorios y soportes para tablets o móviles pensados para anclarse en nuestro vehículo. De este modo, no renunciarás a que tus hijos vean una película durante un viaje largo a causa de la seguridad al volante.
En suma, el problema de que los niños usen la tablet al volante va más allá del hecho de que tienen que aprender a no conseguir siempre lo que quieren o a jugar entre ellos. Se trata de una cuestión de seguridad vial y los adultos somos los responsables de inculcarles a los más pequeños buenos hábitos que reduzcan los accidentes en carretera.