La idea de cargar un coche eléctrico con lluvia puede resultar alarmante si no estas acostumbrado. Algo que no es de extrañar, teniendo en cuenta que el agua y la electricidad no hacen buenas migas. Vamos a despejar tus dudas sobre los posibles riesgos de manipular un vehículo eléctrico cuando el clima no acompaña.
El coche eléctrico ha venido para quedarse pero muchos de los aspectos técnicos y mecánicos de esta clase de vehículos siguen siendo un misterio para muchas personas. Y, como no podía ser de otra forma, los problemas relacionados con la recarga de la batería van a la cabeza de la lista de los temas que más debate y dudas generan.
La preocupación por los cortocircuitos ocasionados por el agua es uno de los mitos sobre el coche eléctrico que más se oyen. De ahí que acudir a un punto de recarga cuando llueve se convierta en un asunto problemático.
Si te preocupa manipular la batería de tu coche eléctrico en un día lluvioso con las manos mojadas ya puedes descartar esos temores. Este tipo de vehículos cuentan con medidas de seguridad para prevenir accidentes cuando el agua y la humedad entran en escena.
Por ejemplo, en caso de que conectes mal el cable a causa de los nervios o la baja visibilidad no podrás cargar el coche porque no se autorizará el paso de la electricidad. De este modo, se protege tanto al sistema de recarga como al usuario.
Ojo, confiar en la tecnología está muy bien pero tomar precauciones por nuestra cuenta es la mejor forma de evitar accidentes desagradables. Procura enganchar primero el cable al punto de recarga y luego al coche y luego desconectarlo todo en orden inverso. Y se detectas algún problema no dudes en pulsar el botón de emergencia para interrumpir el paso de la energía.
No olvides que los coches eléctricos están diseñados para garantizar una movilidad sostenible así como la seguridad de los conductores con independencia de que llueva o haga sol.
En resumen, cargar un coche eléctrico bajo la lluvia es seguro ya que si se detecta alguna anomalía se activan mecanismos para proteger tanto al conductor como al vehículo. ¡No dejes que el miedo a las inclemencias del tiempo sea un obstáculo para disfrutar de tu coche!