La seguridad vial debe ser la máxima preocupación de todos los conductores. Conducir de forma respetuosa, siguiendo las normas y usando el cinturón de seguridad. Sin embargo, en la cruzada por evitar que los accidentes y las víctimas también sean cada vez menos, juega un papel fundamental también el estado de las carreteras.
Ahí, el último informe EuroRAP elaborado por el Real Club de Automoción de España (RACE) ha dado un tirón de orejas al estado. Más del 13% de las carreteras españolas están en un estado deficiente y presentan un alto grado de siniestralidad.
En su informe, la RACE ha hecho un ranking de las 10 carreteras más peligrosas, y todas ellas son carreteras nacionales. Estas son:
1- Nacional 435 entre Almendral y la Variante de Barracota, en Badajoz
2- Nacional 120 entre Seguín y Penalva, en Lugo
3- Nacional 630 en Asturias
4- Nacional 547 entre Melide y Boente, en La Coruña
5- Nacional 260 en Lleida a la altura e Martínet
6- Nacional 629 en Burgos a la altura de Revilla
7- Nacional 640 a la altura de Caldas en Pontevedra
8- Nacional 625 entre Mansilla y La Aldea, en León
9- Nacional 260 a la altura de Ripoll, en Girona
10- Nacional 230 a la altura de Vilaller, en Lleida
Para obtener estos resultados se han evaluado 4.101 accidentes ocurridos en los años 2013, 2014 y 2015 en la Red de Carreteras Españolas. De ellos resultaron 1.219 fallecidos en 1.036 siniestros mortales.
Todas estas carreteras tienen además varios puntos en común: calzada única, con intersecciones a nivel y una La Intensidad Media Diaria de vehículos de entre 2.000 y 10.000 vehículos/día, muchos de ellos camiones.