La potencia del motor es uno de los aspectos clave que nos impulsan a la hora de alquilar un coche o comprarnos uno propio. ¿Pero sabes cuáles son las unidades que se han utilizado tradicionalmente para medirla y por qué se emplean?
La potencia no es otra cosa que el esfuerzo que tiene que hacer el motor de un vehículo para ponerse en marcha. Por lo tanto, cuándo los aficionados hablan acerca de este tema los modelos que puedan presumir de tener las cifras más altas son los ganadores. ¡Cuantos más caballos tenga un deportivo mejor que mejor!
Pero en 1782 las cosas eran muy distintas y se empezaba a escuchar el término Horsepower. Sus siglas HP se utilizan prácticamente desde finales del S. XVIII. ¡Casi desde que hay coches en las carreteras!
El inventor de esta unidad de medida fue Sr. James Watt que curiosamente también es el padre de la máquina de vapor. Al principio los CV servían para que la gente corriente comprendiera la diferencia de potencia y rendimiento entre una máquina de vapor y una bestia de tiro. Cada hipotético animal encerrado en el interior del motor de una máquina era capaz de levantar verticalmente 75 kilogramos de masa un metro en un segundo.
Con el paso del tiempo llegarían los familiares caballos del motor o CV. Estas siglas significan “caballo de vapor”. La idea surgió en Francia con la aparición del Sistema Métrico Decimal. Era necesario establecer una unidad de medida nueva similar al Horsepower inglés con el fin de unificar criterios a la hora de describir las características de un motor.
La verdad es que durante algunos años ha existido cierta confusión pues los fabricantes empleaban los Horsepower o los caballos de potencia en función del país de venta del coche en cuestión o dependiendo de cuál fuera la cifra más alta. No olvides que un HP es un aproximadamente un 1,40% mayor que un CV. Por tanto, el la potencia del motor parece más alta si se expresa en CV.
Sin embargo, aunque todo esto resulte algo lioso lo cierto es que los conductores españoles no tenemos que preocuparnos por nada. En nuestro país es ilegal emplear los CV como unidad de medida en campañas publicitarias, manuales o durante una transacción ya sea en un concesionario o entre particulares.
Ante la típica pregunta de cómo va el motor hay que responder usando vatios o bien kilovatios. No es que los españoles seamos especiales y estemos deseando llevarle la contraria al resto del mundo. Lo que ocurre es que las autoridades apelan a la necesidad de utilizar únicamente unidades de medida aceptadas dentro del Sistema Internacional. ¿Recuerdas el accidente de la sonda que se estrelló contra Marte? Con las distancias y la velocidad no se juega.
Para terminar, cabe señalar que cada vez es más frecuente que encontremos las siglas PS en lugar de CV para especificar la potencia del motor. No te asustes porque hacen referencia a lo mismo. Se trata sólo de otra vuelta de tuerca que introduce pequeños ajustes métricos. La verdad es que para el consumidor de a pie esto apenas tiene relevancia. Sólo necesitas saber que los PS son el nuevo estándar en el mercado de coches europeo.
Esperamos que no te hayas mareado mucho con tantas abreviaturas e iniciales. Lo importante es que conocer bien la potencia y el desempeño de un vehículo te ayudará a decidir cuál es el que mejor se adapta a las necesidades de tu negocio o a tu estilo de vida. ¡Comienza a calentar motores!