Durante las fiestas navideñas, muchos entusiastas de las excursiones en coche se animan a hacer la ruta del turrón. Este un viaje único que te permitirá probar las especialidades más famosas de estas fiestas al tiempo que conoces localidades pintorescas y con encanto.
Puedes empezar nuestra particular ruta del turrón recogiendo tu coche de alquiler en Alicante en caso de que tu vehículo habitual no esté disponible. Después sólo tienes que dirigirte hasta la carretera N-332 y luego continuar por la CV-800. En menos de 40 minutos encontraremos nuestra primera parada, la famosa localidad de Jijona.
La visita a la fábrica de Primitivo Rovira e Hijos es casi una obligación ya que es la más antigua del pueblo. Desde su fundación en 1850 esta empresa turronera ha puesto el toque goloso a las celebraciones navideñas de cientos de españoles. Se producen alrededor de 28.000 kilos por temporada así que ya te haces una idea de la popularidad de esta exquisitez.
Y si te quedan energías después de probar as variedades tradicionales de turrón blando y de turrón duro siempre puedes acercarte al castillo almohade de la Torre Grossa para disfrutar de sus impresionantes vistas o ir a Iglesia Arciprestal de la Virgen de la Asunción con su impresionante campanario. Eso sí, el campanario ha sido tapado en parte por una construcción más reciente.
Saliendo de Jijona por la carretera de Alcoy tendrás la oportunidad de ver fábricas de turrón más modernas como El Lobo y 1880. Estas marcas han promovido la creación de un Museo del Turrón en le que se explica cómo ha evolucionado la elaboración de este delicioso dulce navideño desde la Edad Media. Y lo mejor de todo es que a la salida tendrás una pequeña degustación de turrón de Jijona.
Terminamos la ruta del turrón en Alcoy. Las peladillas o almendras confitadas son típicas de esta localidad. Por lo general se regalaban a los asistentes de bodas y bautizos además de servirse en cualquier mesa navideña.
Alcoy es la ciudad con más monumentos modernistas de la provincia así que no es de extrañar que se la conozca como la pequeña Barcelona. El templo de Sant Jordi o la curiosa casa del Pavo son dos de sus edificios más emblemáticos.
Como has podido comprobar, la ruta del turrón tiene mucho que ofrecer. Sabores y aromas deliciosos se mezclan con tradiciones centenarias, monumentos y fiestas para todos los gustos. ¡Serán unas vacaciones navideñas increíbles!