Como su propio nombre indica, los ángulos muertos del coche son espacios que no podemos ver mientras conducimos. Las dimensiones de nuestro vehículo, la colocación de los espejos retrovisores o la posición del asiento son algunos de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de reducir el peligro que representan estos puntos ciegos durante un viaje por carretera.
¿Te has preguntado alguna vez por qué existen los ángulos muertos? La respuesta es simple. Imagina una línea que va desde tus ojos hasta el espejo retrovisor. Esta recta invisible se refleja en cada uno de los bordes del espejo y se extiende hacia atrás por lo que cualquier objeto que quede fuera de esta zona es como si no existiera.
Los coches grandes suelen tener ángulos muertos de mayor tamaño, de ahí la importancia de los sistemas de apoyo visual como las cámaras que nos ayudan a maniobrar sin perder visibilidad en situaciones delicadas. Por ejemplo, cuando queremos estacionar en un párking o garaje sin chocar con una columna.
Por supuesto, los ángulos muertos del coche siempre estarán ahí pero sí que está en nuestra mano incorporar ciertas prácticas a nuestra rutina diaria mientras conducimos para lograr una visión lo más amplia posible:
- Siéntate adecuadamente: Mantén una postura correcta al volante. No olvides adaptar el asiento a tu estatura para poder manejar los pedales correctamente y apoyar la parte posterior de la cabeza en el reposacabezas del asiento. De esta forma, circularás de manera cómoda y eficiente al tiempo que reduces el impacto negativo de posibles lesiones de cuello en caso de producirse un accidente.
- Ajusta los retrovisores laterales: Es importante que al mirar por los espejos laterales sólo veas el final de tu vehículo. Es decir, cuanto menor sea la porción de carrocería que se refleje más amplio será tu campo visual.
- No tengas miedo de moverte: Hay ocasiones en las que adelantar el cuerpo ligeramente o girar la cabeza para mirar el espejo retrovisor son tus mejores alternativas a la hora de asegurarte de que no hay peatones o vehículos que puedan salirte al paso en el momento más inoportuno. Ojo, no debes apartar la vista de la carretera mucho tiempo, se trata de comprobaciones rápidas.
- Usa los intermitentes: No olvides que es crucial que el resto de los conductores esté al tanto de la maniobra que pretendes realizar. Los intermitentes te ayudan a comunicarte con los demás reduciendo así el peligro de verte envuelto en una colisión.
- Detectores de ángulos muertos: Como sabes, los avances tecnológicos tienen un valor incalculable cuando se encaminan a reforzar la seguridad de nuestros viajes en coche. Los sistemas de detección de ángulos muertos nos avisan mediante vibraciones, alarmas o señales luminosas de la presencia de vehículos dentro de los ángulos ciegos aumentando así nuestra capacidad de reacción.
Como ves, los ángulos ciegos del coche representan un peligro en carretera pero existen mecanismos para ampliar al máximo nuestra cobertura visual. No caer en un exceso de confianza y mantener una actitud vigilante es la clave para que estos puntos ciegos no te pillen desprevenido.