Los pueblos medievales de Cataluña encierran muchos lugares emblemáticos por descubrir. Visitar estos rincones bellos e interesantes repletos de historia puede ser toda una experiencia durante tus próximas vacaciones en familia o en pareja.
Como siempre, antes de iniciar un viaje en coche lo primero es escoger un punto de partida. En este caso, lo más cómodo para moverte con libertad es reservar un coche de alquiler en Barcelona y comenzar tu aventura desde la Ciudad Condal.
La primera parada de nuestra ruta en coche por los pueblos medievales de Cataluña es la preciosa localidad de Montblanc. Desde Barcelona, puedes ir por la A-2 durante una hora y media o bien circular N-240. Si escoges esta última opción el trayecto será un poco más largo pero también te permitirá disfrutar de mejores paisajes durante el camino.
Cuando llegues a Montblanc te recomendamos que vayas directamente a su recinto amurallado, que es uno de los mejor conservados de Cataluña. Después podrás dar un paseo sin prisas mientras contemplas sus torres y su curioso puente románico.
Para seguir con esta escapada medieval sólo tendrás que subirte al coche durante treinta minutos para llegar a Guimerà. En lo más alto de sus intrincadas calles verás una orgullosa fortaleza desde la que podrás disfrutar de unas vistas impresionantes.
Pero si hablamos de castillos que dejan sin aliento no podemos dejar pasar la oportunidad de visitar la fortaleza inexpugnable de Cardona, a una hora y media de distancia de Guimerà si circulas por la C-25 . Se trata de una construcción del siglo IX a la que puedes acceder en coche ya que hay aparcamientos habilitados para que estaciones tu vehículo sin problema.
El castillo es de estilo románico y gótico y entre sus atractivos destacan el Patio Ducal con sus tres pozos, la Torre de la Minyona o la Colegiata de Sant Vicenc. Para hacer que la visita sea aún más enriquecedora y no perderte nada te aconsejamos que reserves los servicios de un guía.
Terminamos nuestro particular itinerario deteniéndonos a medio camino entre Cardona y Vic. El motivo no es otro que ver el magnífico Monasterio de Sant Benet en el que incluso podrás hacer noche si necesitas reponer fuerzas después de tanto viaje. El claustro con sus hermosos capiteles o su singular bodega gótica son sólo dos de las maravillas que puedes ver en este templo.
En definitiva, una ruta en coche por los pueblos medievales de Cataluña tiene mucho que ofrecer al viajero ávido de conocer más en profundidad una época histórica que aún hoy nos llena de asombro y maravilla.