La cuestión de por qué vibra el volante es motivo de preocupación para muchos conductores. No sólo se trata de las posibles repercusiones que esto pueda tener para nuestro coche a nivel mecánico puesto que la sensación de incomodidad que se genera afecta a nuestra forma de conducir. Hoy veremos algunos de los principales motivos de esta avería para que estés sobre aviso.
Antes de nada, debes analizar el problema. ¿El volante vibra mientras circulas? ¿O lo hace cuando pones el coche en marcha aunque no esté en movimiento? El primer supuesto es el más común y por lo general los neumáticos suelen estar implicados.
¿Recuerdas nuestro consejos sobre el mantenimiento de un coche parado? Aunque no lo parezca, las ruedas sufren desgaste si no se mueven con regularidad y este hecho puede ser la causa de que tu volante oscile ligeramente.
Por otro lado, suele ser habitual que los molestos temblores aparezcan como síntomas de fallos en la dirección del vehículo. Si es así, el volante vibrará sólo a determinadas velocidades que están comprendidas entre los 100 y los 120 km/h.
Ojo, una dirección mal alineada hace que las ruedas se gasten más por un lado que por otro y esto puede desembocar en un volante que vibra. Saber si la dirección no está como debe es muy sencillo porque notarás que el vehículo se escora ligeramente hacia un lado. La buena noticia es que la reparación no es muy costosa. El precio no suele superar los cien euros.
Y para terminar, unos discos de freno en mal estado también pueden incidir en la estabilidad del volante. Si ese es el caso el volante sólo se moverá cuándo hagas usos de los frenos así que será muy fácil detectar el problema.
Ahora que conoces algunas de las causas de por qué vibra el volante podrás reconocerlas a tiempo y acudir al taller antes de que los desgaste de las piezas de tu vehículo te juegue una mala pasada durante tus desplazamientos. ¡Cuida tu medio de transporte!