¿Qué es la conducción defensiva?: Viaja con cuidado esta Navidad

Definir qué es la conducción defensiva es muy sencillo. Se trata de una serie de hábitos al volante destinados a prevenir accidentes de tráfico. El objetivo es anticiparse a lo que pueda ocurrir en carretera para mejorar la seguridad vial de todos.

Estar atentos y actuar con responsabilidad cuando viajamos en coche es fundamental durante todo el año pero en Navidad se hace especialmente necesario extremar las precauciones.

Como es lógico, en estas fechas los desplazamientos para ver a la familia y a los amigos son bastante habituales. Ese incremento del tráfico sumado al consumo de alcohol durante las celebraciones hace que la conducción defensiva cobre especial importancia.

Lo primero que debes hacer si quieres adoptar medidas de conducción defensiva es mirar lo que pasa a tu alrededor. Tienes que observar más allá de lo que tienes justo delante de tu vehículo y para eso los retrovisores serán una ayuda inestimable.

Por supuesto, las distracciones hay que dejarlas para más tarde. Si vas a utilizar un GPS es mejor que lo programes antes de arrancar para no estar pendiente de la pantalla del dispositivo cuando tengas que estar mirando la carretera. Esta recomendación también se aplica al teléfono móvil ya que cualquier llamada puede esperar a que bajes del coche.

Mantener en todo momento la distancia de seguridad es recomendable para evitar colisiones inesperadas debido a maniobras bruscas. Ante la duda, levanta el pie del acelerador e intenta frenar suavemente. De este modo, ganarás algo de tiempo extra para reaccionar si te hace falta.

Por último, debes coger el volante con ambas manos y no soltarlo. Por lo general, se aconseja que imaginemos un reloj de aguja y que coloquemos las manos como si estuviéramos señalando las diez y diez o las nueve y cuarto. Todo es cuestión de que encuentres la postura en la que te sientas más a gusto.

Ahora que ya sabes qué es la conducción defensiva y tienes una idea de cómo aplicarla puedes empezar a incorporarla a tu rutina cuándo cojas el coche. Tanto si vas a ir por ciudad como si planeas salir a la carretera nunca viene mal ser prudente. ¡Siempre se puede ser mejor conductor!