¿Aún no sabes qué hacer si el coche se sobrecalienta? Quedarse parado en medio de la carretera mientras el motor está que hecha humo es una avería bastante común. Afortunadamente, esta desagradable situación puede evitarse siguiendo unas recomendaciones básicas de mantenimiento. ¡Pon a punto tus conocimientos de mecánica!
Como es lógico, vigilar la temperatura del motor es esencial. Hoy en día no resulta muy complicado saber a ciencia cierta si el motor está sufriendo a causa de un calor excesivo. Los coches ya cuentan con señales luminosas que nos advierten de que algo no va bien.
Si ves que la aguja del reloj de temperatura se acerca peligrosamente a la zona roja o empieza a salir humo del capó lo mejor es que detengas el vehículo lo antes posible. No olvides que has de buscar un lugar adecuado para estacionar de forma segura y colocar las luces de emergencia para que el resto de los conductores puedan tomar precauciones al pasar junto a tu coche.
Ojo, cuando detengas el coche no debes apagar el motor inmediatamente. Primero tienes que comprobar si hay una fuga de líquido refrigerante. En caso afirmativo lo más sensato es no mover el vehículo y llamar ala servicio de atención en carretera correspondiente.
A continuación, es bueno que abras el capó con cuidado para dejar escapar el humo y encender la calefacción. Si el vaso expansor se ha enfriado lo suficiente también puedes rellenarlo con agua destilada o normal. Esto hará que el calor se disipe más rápido.
Sin embargo, la falta de líquido refrigerante no es la única causa de que la temperatura del coche se eleve más de lo habitual. Recuerda que tanto la rejilla exterior del coche como la rejilla interior del radiador pueden obstruirse debido a la acumulación de hojas u otros desechos. Aparcar al aire libre tiene sus inconvenientes.
En resumen, si la temperatura de tu coche sube en exceso puede ser porque la tapa del radiador se halle en mal estado, se pierda líquido refrigerante, el termostato se atasque o el ventilador del motor se haya apagado. Algunas de estas averías son fáciles de identificar pero otras requieren de la intervención de un mecánico especializado.
Como has visto, la cuestión de qué hacer si el coche se sobrecalienta es bastante sencilla. Sólo has de aplicar una serie de primeros auxilios a tu vehículo para ayudar a que se enfríe y llamar a la grúa. ¡No es aconsejable que continúes tus viajes por carretera con un motor al rojo vivo!