Tener nuestro vehículo a punto es importante durante todo el año pero cuándo se acerca una época de desplazamientos por carretera nunca viene mal asegurarse de que todo funciona como es debido por lo que es importante revisar el coche estas navidades.
Estas son fechas de reuniones familiares, cenas de empresa y salidas con los amigos. Los desplazamientos cortos por ciudad están a la orden del día pero también hay muchas personas que optan por viajar por carretera para volver a su localidad natal o acudir a ese destino soñado que les permita huir de la rutina por unos días. Sea cuál sea tu situación estas fiestas lo cierto es que conviene que hagas una visita al taller para evitar sustos al volante. Además, conducir en invierno tiene sus dificultades añadidas como la lluvia, la nieve o la niebla, por ejemplo. ¡No debes dejar que el mal tiempo y las condiciones adversas de conducción te pillen con la guardia baja! Lo sabemos. Al llegar la Navidad lo último que apetece es meterse de lleno en una revisión mecánica. Y no se trata sólo de que nos guste aprovechar el tiempo para estar con nuestros seres queridos sino que también tenemos miedo de que la factura sea más de lo que podemos asumir a estas alturas del año con los gastos extra que se nos vienen encima. Afortunadamente, algunas de las tareas de mantenimiento que te proponemos a continuación son sencillas y puedes llevarlas a cabo tú mismo. Pero si la caja de herramientas es un misterio para ti acude a un profesional para no ocasionar desperfectos a tu coche sin querer. A continuación, veremos qué podemos hacer para que nuestro coche esté como nuevo:
- Vigila el nivel de los líquidos: Cuando hablamos de los líquidos del coche lo primero que se nos viene a la cabeza es el aceite. Pero eso no es lo único a lo que debes prestar atención. Resulta que en invierno el anticongelante cobra especial protagonismo para evitar que las piezas del motor se deterioren a causa del frío.
- Comprueba los neumáticos: Unas ruedas gastadas pueden incidir negativamente en el consumo de combustible, en el agarre en carretera o en la distancia de frenado, por ejemplo. Además, recuerda que si tu vehículo ha estado parado durante un periodo de tiempo más o menos largo las ruedas tienden a deformarse.
- Ajusta las luces: Los faros, las luces de freno y los intermitentes son fundamentales. Darte cuenta de que alguna de estas luces falla en mitad del trayecto no es una opción puesto que eso perjudicaría desde tu visibilidad hasta la comunicación con otros conductores. Y por otro lado, en invierno es especialmente crítico que las luces antiniebla vayan a la perfección.
- Examina las escobillas del coche: Por lo general, solo pensamos en los limpiaparabrisas cuando llueve. Por este motivo, es conveniente que te fijes en si las escobillas hacen ruidos extraños y en caso afirmativo que las cambies por otras nuevas. ¡Lo agradecerás cuando una cortina de agua cubra las lunas del coche y puedas retirarla con facilidad!
Estas son sólo unas pocas tareas básicas que te ayudarán a saber por dónde empezar a revisar el coche estas navidades. El estado de tu vehículo influye en tu seguridad vial en la misma medida que tu responsabilidad al volante.