Hacer una ruta por en furgoneta Álava te permitirá conocer algunos de los rincones más bellos del interior del País Vasco. Pueblos medievales, museos y espectaculares parajes naturales te están esperando.
Siempre que pensamos en visitar el País Vasco se nos viene a la cabeza la imagen de Bilbao. Sin embargo, esta cosmopolita ciudad con su Museo Guggenheim y sus pintxos de la Plaza Nueva no es el único destino interesante de esta Comunidad Autónoma. Álava tiene mucho que ofrecer a sus visitantes y vamos a darte algunas ideas para tus escapadas de fin de semana.
Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de organizar tu viaje por carretera es la cuestión del medio de transporte. Reservar tu furgoneta de alquiler en Álava con Autofurgo es cómodo, barato y práctico así que no olvides echar un vistazo a nuestras ofertas antes de tomar una decisión.
La primera parada de nuestro itinerario es Laguardia. Para llegar a este pueblo desde la ciudad de Álava lo más sencillo es ir por la A-1 durante poco más de una hora hasta alcanzar tu destino. Una vez en la ciudad puedes sorprenderte con lo que queda de su muralla medieval o sus particulares carreteras de piedra.
Continuamos por la A-1 para visitar la localidad de Amurrio. Ya sabes que nunca hay que beber alcohol al volante pero eso no significa que no puedas saciar tu curiosidad viendo el famoso Museo del Licor. La Ermita de San Antón que data del siglo XVI o el Palacio de Urrutia son dos de las maravillas arquitectónicas de la zona que no te puedes perder.
Para terminar, vamos de Amurrio a Elciego. El viaje durará alrededor de una hora como en los casos anteriores así que esta ruta es ideal si lo que buscas es llenar de actividades un fin de semana o un puente.
Te recomendamos que empieces tu paseo por Elciego en la Plaza Mayor. Alrededor de esta zona podrás ver casonas típicas como el palacio Navarrete Ladrón de Guevara de estilo barroco o la Ermita de la Virgen de la Plaza que data del siglo XVIII.
Como ves, una ruta en furgoneta por Álava está repleta de lugares fascinantes, tesoros históricos y curiosidades. Lo bueno de los viajes por carretera es que nunca sabes lo que vas a encontrarte a la vuelta de la esquina. ¿Preparado para sorprenderte?