Saltarse un semáforo en rojo es una de las infracciones más comunes y peligrosas que podemos ver en nuestros viajes por carretera. Sin embargo, existen determinadas situaciones en las que es posible no respetar el famoso disco rojo. ¡Sigue leyendo para descubrir más!
Aviso para conductores novatos y veteranos. Saltarse un semáforo en rojo conlleva la pérdida de hasta cuatro puntos del carnet de conducir por no mencionar la temida multa de hasta 200 euros.
Pasarse el disco en rojo es una mala práctica que suele verse sobre todo en ciudades. La afluencia de vehículos se combina con las prisas por ir al trabajo o dejar a los niños en el colegio suele jugarnos malas pasadas.
Nuestro consejo es que no te dejes dominar por el estrés en tus desplazamientos por ciudad. Recuerda que es mucho mejor no cumplir con el horario que tener un accidente o ser sancionado por intentar ahorrar unos pocos minutos de trayecto.
Si consultamos el Reglamento General de Circulación podremos comprobar que los semáforos indican prioridades de paso en un cruce de vías. Hacer caso omiso de estas directrices luminosas sería como saltarse una señal de stop o un ceda el paso.
No obstante, hay ciertas situaciones en las que podemos ignorar el semáforo sin infringir las normas de tráfico. ¿Sabías que las indicaciones de un policía de tráfico prevalecen sobre el resto de señales? En otras palabras, si un policía te dice que puedes pasar con el semáforo en rojo tu deber es seguir circulando.
Ojo, no vayas a caer en el error de pensar que sólo los coches están sujetos a estas reglas. Los peatones también pueden cruzar la acera aunque el semáforo no esté en verde si un agente da el visto bueno.
Otra excepción a la norma de respetar siempre los semáforos en rojo la encontramos en los casos en los que es necesario ceder el paso a una ambulancia o a un coche de policía, por ejemplo.
En definitiva, saltarse un semáforo en rojo es una falta grave que aumenta de forma considerable el riesgo de que se produzcan accidentes de tráfico pero hay ocasiones en las que puedes seguir circulando. Respeta siempre las normas para evitar consecuencias desagradables durante tus viajes en coche.